Retratos viajeros

Surgen de la idea de combinar la fotografía de retrato con la de viaje. A fin de cuentas, ¿qué es viajar si no tatuarte un pedacito del mundo en la piel?

Nos convertimos en los lugares que recorremos y convertimos esos lugares en una parte de nosotros. Nos vamos quedando, a trocitos, repartidos por todos los sitios que alguna vez pisamos. Nos llevamos los olores, los sabores, los colores de las ciudades que fotografiamos, que vivimos, que alguna vez sentimos al otro lado de nuestra piel

Somos lo que viajamos.

Fotografías de Sara B. y D.Sanz